Tres cosas para perder peso y dos que no deberías hacer

La pérdida de peso puede ser una de las cosas que carga con una cantidad de mitos gigantes. Hay toda clase de cosas alrededor de esto: dietas, pastillas, polvos y jugos milagrosos.

Sin embargo, no importa cual de todas estas hagamos, al final, la perdida de peso se reduce a 3 cosas principales que van a dictar si una persona va a perder peso o no:

Estar en un déficit calórico: esta es la base de todo. En la medida en la que una persona queme más calorías de las que consume, la perdida de peso se va a dar. Para saber todo sobre cuántas calorías debes consumir diariamente y el cálculo de tus macros, te invitamos a unirte a nuestro programa de 12 semanas aquí.
Hacer ejercicio de 3 a 4 veces por semana, idealmente enfocado en construir masa muscular y quemar grasa.
Hacer estas dos cosas de manera consistente en el tiempo.

Cuando estas 3 condiciones se den, cualquier persona va a empezar a ver resultados sobre su peso. Es muy importante anotar acá que el punto 3 es tal vez el más importante de todos. La consistencia con una dieta balanceada, no restrictiva y el ejercicio, es lo que va a permitir generar un hábito a largo plazo, que sea sostenible en el tiempo y que permita que el progreso sea continuo.

Por otra parte, hay dos errores muy comunes en los que la mayoría cae a la hora de querer bajar de peso. El primero y el más grande que comete la gente al querer bajar de peso, es generar un deficit calórico muy agresivo y el segundo llevar el ejercicio a un nivel exagerado. Cuando he mencionado esto en conversaciones con otras personas, siempre recibo las misma reacciones: "¿por qué esto es un error?", "para bajar de peso lo que hay que hacer es cerrar la boca y ponerse a hacer ejercicio", y pues sí, hasta cierto punto hay algo de razón en esto, sin embargo, llevar estas dos cosas al extremo tiene dos problemas:

1. Una dieta extrema no es sostenible en el tiempo para el 99% de las persona. Pretender que una persona pueda alimentarse de lechuga, atún y agua o algún jugo milagroso durante 3, 4 o más semanas, es algo imposible. Si bien hay gente que lo ha logrado, en el momento en el que se acaba este régimen, su cuerpo le pide todo lo que no ha comido durante esos días y por esto, la mayoría de las personas después de terminar una de estas "dietas", baja muchísimo de peso y en pocos días regresa a su peso anterior o incluso llega a pesar más.

2. Vivir la vida haciendo ejercicio. Si bien hay muchos que lo hacen, los que lo hacen no son los que tienen problemas con su peso. Para una persona normal, que tiene un trabajo de oficina, estudia o vive una vida más sedentaria, pretender hacer ejercicio los 7 días de la semana y durante varias horas al día, se puede convertir en una tarea imposible. La vida sigue su curso y estar encerrados en el gimnasio no es la solución.

Sobre este tema, es importante un cambio de mentalidad entre vivir subiendo y bajando de peso o mantener un peso similar siempre. La diferencia entre estos dos estados es muy grande, pues genera un cambio en la mentalidad sobre la cual abordamos nuestro peso. Mucha gente descuida su dieta, sube mucho de peso y cuando ya está en ese punto, es cuando decide ponerse en uno de estos famosos regímenes para bajar todo ese peso; y esta es la rutina durante todo el año, de arriba para abajo. La otra forma de verlo, es tener una dieta balanceada, sin restricciones pero sin excesos, en la cual podamos de manera prolongada mantener nuestro peso en un rango estable y así no tener que privarnos de lo que nos gusta por largos periodos de tiempo.

La pregunta es, ¿de qué lado quieres estar tú?

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